martes, 24 de agosto de 2010

De la praxis de Enrique Rojas ya se han enterado en el Norte


Otras versiones de cátedras de Enrique Rojas, que ha
venido cambiando su/s falsa/s cátedra/s de lugar, a medida
que se iba denunciando la falsedad de la anterior.
Ubicándola/s siempre en la Universidad Complutense de Madrid
e incluso inventando en la UCM facultades que no existen, para
así poder ubicar su falsa cátedra en algún sitio.

En la segunda entrada anterior a ésta "Psicópatas, hipocresía y cinismo. Perfiles", ha dejado un comentario, Mario - un chico de Vitoria -.

A Mario le ha contado esta paradoja (fama y honores para un impostor), una amiga de Santander.

Me ha dado mucha alegría conocer que esta lucha, la lucha de una ciudadana de a pie sin relevancia alguna, que descubre que en España siguen existiendo caciques corruptos que consiguen que se den sacas de madrugada, ha llegado a Santander y Vitoria.

Un millón de gracias por tu apoyo, Mario. No sabes lo contenta que estoy de que os hayáis enterado en Santander y Vitoria, de lo que se hace y permite en esta parte de España que se llama Madrid.



Un besazo para ti, Mario, y más grande todavía para tu amiga de Santander por ayudar a difundir. El boca a boca y mail a mail tiene que conseguir que Enrique Rojas no pueda engañar a nadie más. De momento, no se me ocurre otra cosa que no haya hecho ya, para cuando Pedro J decide publicar sin investigar, sesgando la información que está disponible e incluso él mismo tiene en sus archivos.¡Qué le vamos a hacer!

http://opusvalladolid.wordpress.com/2009/04/19/el-psiquiatra-enrique-rojas-montes-condenado-a-pagar-2-millones-por-saltarse-el-secreto-profesional/

Pasa la bola tú también, por favor. A ver si llega a Biarritz y coge l'autoroute.

Enrique Rojas, esta vez, con cátedra de Psiquiatría ubicada en una
inventada Facultad de Psicología e inventado Campus Villanueva
(jardines del "centro universitario Villanueva" que ni siquiera imparte
la licenciatura de Psicología).

Aunque este libro fuese presentado al público en 2004 por su
amiga Dª Ana Pastor, no deberíamos tragar con estos chanchullos
.

No sé si te entiendo bien cuando dices "Quizás estés abriendo puertas. Imagino que no es lo que pretendes...".

Si por abrir puertas entendemos lo mismo, sí quiero abrir puertas para que la gente a las que no les ha prescrito su caso, pierdan el miedo y denuncien, aunque no tengan tantas pruebas contundentes como yo.

Quiero abrir puertas para que ante cualquier atropello de derechos fundamentales, nos atrevamos a denunciar sea quien sea el autor sin tener en cuenta su relevancia social y a insistir, recurriendo, si la justicia archiva.

También me gustaría abrir puertas para que podamos creer a la Constitución cuando dice que "todos somos iguales ante la ley" y seamos capaces de rebelarnos ante el tráfico de influencias.

Y para que ser amigo de Rouco Varela, Mayor Oreja, Ana Pastor, Ana Botella o familiar del clan Estapé (D. Fabián, con sillón en la Real Academia Española de Ciencias Morales y Políticas ¡Toma ya como le ha salido el yerno!) , no signifique nada a la hora de responder ante la ley ni sea sinónimo de honestidad, porque la honestidad, está en función de la conducta de cada uno y no, de las amistades que tenga.

Y sobre todo, quiero abrir puertas para que en este país, aunque un marido pague a un misógino sin escrúpulos del Opus Dei, no se vuelvan a llevar a ninguna mujer de madrugada como me llevaron a mí.

Sigamos deteniendo a los top manta por vender mercancía robada o falsificada, luchando contra la violencia de género cuando el presunto autor es un empleado o un obrero y encubriendo y mirando hacia otro lado cuando se trata de individuos "apadrinados", como es el caso de Enrique Rojas (26 años como "catedrático de la Complutense", siendo mentira y como tal, publicando, sin buenos padrinos es imposible, son demasiados años).

Sigamos creyendo que somos "un gran país" y el ladrillo nuestro único mal, que no es otra cosa que mentirnos de nuevo por enésima vez.


En honor a Ana, vamos a ponérselo un poco más fácil a Pedro J. - que dicho sea de paso, no sé como no nos ficha - RECORDÁNDOLE QUE,



EL MUNDO, HA VENIDO SACANDO A ENRIQUE ROJAS, ASÍ,
Proporcionándole entrevistas pactadas para que Enrique Rojas pudiera engañar como le diese la gana (arriba), incluso para que diese a entender que es amigo o el psiquiatra del Rey, por si acaso temblamos (debajo, pregunta nº 12)


¡Ojalá sea cierto que al Rey le depriman los aduladores! Si es así, el Rojas le caerá fatal.

En cualquier caso, estos coqueteos con "las alturas" a costa de otros, son el sustento de individuos burbuja, que gracias a contraportadas de un medio de comunicación como El Mundo, podemos descubrir.

Además de sandeces, Enrique Rojas está diciendo lo mismo que decía la psiquiatría franquista, "la sanación de los rojos pasa por su recristianización".

Enrique Rojas, en TeleMadrid, en la misma fecha
que la contraportada de El Mundo

El "homo perfectus" de Enrique Rojas, el que lleva 26 años llenando su consulta de usuarios engañados, emite informes clínicos y certificados médicos falsos y hace un montón de otras cosas alejadas de la ciencia,

http://picasaweb.google.es/lh/photo/Y5fKIPFvq2FMOEEQ3Vvm7w?feat=directlink

(más información en Wikipedia), en esta contraportada de El Mundo, llama animales y desgraciados a los no creyentes (respuesta 9) y se atribuye derechos como psiquiatra que no tiene (respuesta 10).


Las respuestas, 4 y 12+1, "España necesita terapia profunda" y "no necesito ayuda...", dejan ver la prepotencia y narcisismo de este sujeto.

Esperemos que Enrique Rojas, no haya sido nunca depositario de secretos de Pedro J y el apoyo que le presta, sea por mera confusión.

(dcha., Enrique Rojas demuestra, que los padrinos valen mucho más que "los papeles", a 2009, llevaba 31 años colegiado en Madrid y el Colegio de Médicos de Madrid le había archivado todas las denuncias que se le habían presentado, sin molestarse en requerirle documentación acreditativa de la especialidad de la que se pavonea).

Hasta el momento, el Colegio de Médicos de Madrid, no nos ha facilitado otra información por escrito que la que se muestra aquí, a la derecha, aunque siendo su padre "catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Granada", conociendo a Rojas hijo, nos cuesta creer que dejase la UGR, sin hacerse antes con todos los títulos que fácilmente pudieran lloverle (más complejo será averiguar si los consiguió como cualquier otro estudiante).

2 comentarios:

Ana A dijo...

También me alegro contigo por Santander y Vitoria, y por allende el Atlántico que también se van enterando. Lo de que "somos un gran país" coincido contigo en que no lo somos mientras sea tan fácil estafar a la gente sin que no haya ni medio profesional del periodismo capaz de destapar estos feos asuntos.
Lamento profundamente que Pedro J, teniendo el olfato que tiene para la noticia y el escándalo no haga de estas cualidades un servicio a la sociedad, sino sólo a sus intereses particulares. Es una auténtica pena.

Isabel C dijo...

Ana, eres un ciclón. Todavía estoy colgando documentos y tú ya estás sacándole punta a Pedro J. ¡Cuídate!