viernes, 5 de junio de 2009

Enrique Rojas. En clave política 9 (Mayor Oreja)




Con Jaime Mayor Oreja terminan las presentaciones al público de libros "Enrique Rojas" por altos cargos del Partido Popular, avalando las identificaciones profesionales falsas que Rojas exhibe en los mismos.

Enrique Rojas, no tiene a la venta más libros que los que hemos expuesto aquí, de ahí que no existan más presentaciones públicas llevadas a cabo por cargos PP.

Cuando denunciamos esta nueva presentación por parte de Mayor Oreja, que Enrique Rojas mostró en su web con bastante antelación, rápidamente hizo arreglos como podéis ver en la segunda foto.

Recordamos que las presentaciones se inician cuando Enrique Rojas resulta imputado en su primer procedimiento judicial, en el cual, aunque con sentencia light, resultó condenado.

1ª. Edic. Enero 09
Desde entonces no se han interrumpido.
Libro que Rojas pone en la calle, libro que el Partido Popular le presenta avalando las cátedras que no ha tenido ni tiene.

Los miembros del Opus Dei - como ya hemos dicho -, entre sí son hermanos y están sujetos al voto de obediencia.

Sin duda, estos vínculos son buenos para los miembros del Opus Dei pero no lo son para el resto de ciudadanos que conformamos la sociedad civil y sufrimos "la familiaridad y obediencia" a la que está sujeta el grupo, desde los cargos que ocupan muchos de sus miembros.

Al tráfico de influencias reinante en nuestro país nos remitimos.

Mientras las ministras de las legislaturas Aznar - Partido Popular -, presentaban al público dos libros de Enrique Rojas con cátedra que no tenía y además no existían en el lugar de la UCM en el que las ubicaba Enrique Rojas y sin ser Rojas un sujeto que representase a ninguna Institución u Organismo relacionado con la Administración del Estado, observé en la Biblioteca Nacional que dos catedráticos "de verdad" del Dpto. de Psiquiatría y Psicología Médica de la UCM, habían publicado un libro cada uno. Estas publicaciones, no habían sido presentadas al público por ningún ministro/a del Partido Popular.

A la izquierda, tenemos el último libro lanzado al mercado por Enrique Rojas, "Amigos" (enero 09).

En esta nueva publicación, Enrique Rojas dice ser "catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica".

De nuevo falso
. Aunque tiene su mérito ya que desde 1984, es el primer libro que Rojas lanza al mercado en el que no dice ser "catedrático de la Universidad Complutense".

La estrategia - debido a la ultima denuncia y al "toque" que suponemos le dio el Colegio de Médicos de Madrid -, en este caso, ha sido inventar una cátedra que no tiene ni ha tenido a la que no le ha colocado universidad (ver el recordatorio de la izda.).

Ante cualquier desmentido por nuestra parte, siempre quedará la duda de que pudiera ser titular en otra universidad.
Recordatorio 1
Debajo dejamos unas líneas de un artículo interesante - como todos los de Enrique Rojas -, para analizar la diferencia entre lo que dice y lo que hace -. En el que nos ocupa, sobre "la amistad" -.

Y a la derecha, el único "ejemplo Rojas" publicado. No existen ejemplos publicados que informen sobre lo que hace E. Rojas a ciudadanos de a pie más "corrientes". Hay que deducirlo del perfil originado por las pruebas presentadas (pruebas públicas que están al alcance de todos y podéis comprobar su autenticidad si queréis).

El art. que publicó El Mundo sobre el caso Menchaca, estuvo meses en un cajón, necesitó mucha ayuda para salit a la luz y vio la luz bastante sesgado según me dice un afectado Rojas.

En El Mundo, el 9 de Abril 09 "Sobre la verdadera amistad", Enrique Rojas dice:

"... Una de las relaciones más interesantes que existen es la que se da en la amistad médico-paciente; y esto en la psiquiatría cobra un valor especial. La psiquiatría es una rama de la amistad, la rama más humana de la medicina, ya que atiende no sólo a la enfermedad sino, muy especialmente, a la persona enferma, ya que se interesa por el que padece, sufre y se encuentra desvalido (1) .Tengo la experiencia de esta forma de amistad muy metida dentro de mí, y aprendida de mi padre y de alguno de mis maestros de Psiquiatría.

En la medicina hipertecnificada, la clásica relación médico-enfermo se ha ampliado (2), y unas veces es una relación equipo médico-paciente y otras equipo médico-aparatos de exploración. La psicoterapia es una forma de amistad particular que aspira a darle mas equilibrio psicológico al que está enfrente. Para que esto se produzca hace falta empatía, es decir, que se cree una buena sintonía entre los dos, en la que haya acogimiento, atención respeto y confianza (3).La relación médico-enfermo traza una línea de ida y vuelta (4) que es la trasferencia y la contratrasferencia ...".

El resto del art., podéis verlo en,
http://www.elmundo.es/opinion/tribuna-libre/2009/04/2627218.html

(1) Y precisamente por esto, Enrique Rojas lleva 25 años engañando tanto a sus pacientes como a la sociedad que le ha ido e irá proporcionando pacientes, con su currículo y cualificación profesional, además de cobrar más que si fuera "catedrático UCM" de verdad. ----------------------------- Secuencia de recordatorios

(2) Está demostrado que "la ampliación" de Enrique Rojas a los maridos de sus víctimas ha sido grande.

(3) ¿A qué respeto se refiere Enrique Rojas si actúa con sus víctimas por la espalda?. Confianza sí. Mucha. La que se toma Rojas al margen de la ley, haciendo llevar a menores a su consulta a espaldas de sus madres para malmeterlos contra éstas, compinchado con el padre, por ejemplo.

(4) Existe una gran diferencia entre la teoría y la práctica de nuestras Instituciones. En los casos en los que interviene Enrique Rojas, muy probablemente debido a la "obediencia" y "hermandad" que hemos citado antes entre los miembros del Opus Dei, unido al falso prestigio inventado, gracias a la "cátedra de Psiquiatría en la Universidad Complutense" que nunca ha tenido ni tiene.

No creemos que exista retorno cuando Enrique Rojas prescribe y certifica a espaldas de sus víctimas internamiento psiquiátrico y se consiguen Providencias judiciales de espanto sin que intervengan forenses, Sanidad Pública, fiscalía ... e incluso, habiendo intervenido Sanidad Pública y habiéndose pronunciado en contra.

Si este individuo informa y certifica a espaldas de sus víctimas y los documentos que emite y proporcona a maridos (en el caso de que fuesen veraces, pruebas obtenidas ilegalmente por éstos), no siguen un cauce judicial de acuerdo con la ley, algo raro pasa aquí.

Mucho más, cuando en los casos en los que por azar (pese a la Providencia judicial la víctima se ha escapado, por ejemplo) los documentos emitidos por Enrique Rojas no han alcanzado el fin esperado por éste, han sido rechazados por TODOS los profesionales a los que han llegado y ninguno le ha dado ni una pizca de razón a Enrique Rojas, pese al corporativismo médico.

Cuando el Colegio de Médicos de Madrid archivó la denuncia de María Menchaca, Enrique Rojas llevaba casi 20 años colegiado en Madrid.

Pensando en un ejercicio de funciones dentro de la normalidad por parte del Colegio de Médicos de Madrid, es muy difícil entender cómo y por qué no suspendió a Enrique Rojas del ejercicio de la profesión hasta que aportase la documentación acreditativa a la especialidad puesto que los Estatutos así lo dicen y Rojas llevaba incumpliéndolos casi 20 años.

En la siguiente denuncia que conocemos, que este "Ilustre" Colegio también archivó al susodicho Enrique Rojas, pruebas fundamentales eran Certificados Oficiales Médicos emitidos por Enrique Rojas como "catedrático de Psiquiatría" y como "psiquiatra".
En el momento de este archivo, Enrique Rojas llevaba ya 25 años sin aportar la citada documentación al "Ilustre" Colegio. Tampoco fue requerido para que la aportase.

El siguiente episodio que nos consta, es la denuncia que corresponde al "Recordatorio 1" (arriba izda.), que ha sido archivada en Dic. 08, cuando Enrique Rojas pasaba de los 30 años colegiado, incumpliendo los Estatutos.


La secuencia de faxes que han llegado a nuestras manos, con autorización para ser publicados, indica que el "Ilustre" Colegio de Médicos de Madrid, está dispuesto a dar largas, antes que requerir a Enrique Rojas para que aporte la documentación que debe aportar.

Algún poderoso motivo existirá para que Enrique Rojas no sea requerido por algo tan obvio antes de archivar una denuncia.

Y, entre pregunta y pregunta de los ciudadanos, D. Emilio Lizárraga - Presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Madrid -, en lugar de requerir a Rojas para que aporte la dichosa documentación que hace más de 30 años debería haber aportado, ha llamado a mi abogado para decirle que le consta que Enrique Rojas es especialista en Psiquiatría y aconsejarle que no pierda el tiempo averiguando si es psiquiatra o no porque él sabe que lo es.

¡Perfecto!. Si al Sr. Lizárraga le "consta" y "sabe", no existe ningún inconveniente para que realice esta misma afirmación por escrito.

Desde mi punto de vista, el Sr. Lizárraga, en lugar de dedicarse a desanimar abogados para que no busquen pruebas - puesto que "le consta" y "sabe" sobre la especialidad de Enrique Rojas -, podía haber contestado y firmado, las respuestas a los ciudadanos que han preguntado, en lugar de permitir que en la sección de colegiaciones, respondan sin contestar a la pregunta que realizan y los disuadan enviándolos a preguntar a otro sitio.

Este panorama que se da con Enrique Rojas y el hecho de que Jaime Mayor Oreja le presente un libro avalando la identificación profesional falsa que utiliza Rojas, me hace pensar que quizás se parezcan mucho.

Me aterra que puedan parecerse en las formas y utilicen los mismos métodos.

Y como Enrique Rojas, además de ser un cínico (me remito, a "la amistad" médico-paciente que describe en el art. que le publica El Mundo y su forma de actuar con María Menchaca, que también publica El Mundo) es un peligro, pido el VOTO en contra (como decía hoy Rajoy) para Jaime Mayor Oreja.

Por favor, no votéis a Mayor Oreja el domingo en las urnas por falta de ética y moral ayudando a Enrique Rojas a engañar a la ciudadanía.

1 comentario:

Célio dijo...

Olá, muito interessante seu blog, Parabéns.
Abraços.